Elementos y estrategias sistémicos en el aula
Todo el desarrollo de las diferentes disciplinas sistémicas como las Constelaciones Familiares en sus diferentes ámbitos: salud, pareja, etc., la Pedagogía Sistémica, la Práctica Sistémica Organizacional o “Management Sistémico” y el Derecho Sistémico, surge del enfoque de Bert Hellinger aterrizado y contextualizado a cada uno de esos ámbitos de la Vida.
“Una Mirada Cercana a la Pedagogía Sistémica”
Este el es libro que publicamos en la editorial Zentrum, en el enlace está disponible el primer capítulo gratuito. También se puede comprar en la misma página.
En él presentamos nuestro Modelo Sistémico Unificado, es un compendio de los fundamentos de la Pedagogía Sistémica y funciona como un manual. Desarrollamos las actitudes y las competencias sistémicas de los docentes. Hacemos una lectura propia de los Principios Básicos de la Vida. Y es también un modelo metodológico que se desarrolla completo en la relación entre las familias y la escuela.
Este es el reto del docente del 2024. ¿Cómo actualizarse para dar una respuesta eficaz a los retos actuales de los alumnos en las aulas y de las familias con la educación de sus hijos?
¿Cómo nos sintonizamos con los fenómenos que se muestran día a día en nuestras aulas, en los centros educativos y en nuestra sociedad utilizando el enfoque hellingeriano para incluirlo en las aulas?
Triangularidad del Proceso Sistémico de Enseñanza y Aprendizaje
El proceso de aprendizaje sistémico es multidimensional y se puede representar mediante un triángulo inscrito en un círculo. Trasciende la concepción tradicional del aprendizaje y se fundamenta en el modelo cuántico.
En los vértices del triángulo se encuentran las familias, los docentes y los alumnos. Este enfoque no se limita a la linealidad espacial del proceso educativo clásico (enfocado solo en el intercambio entre el docente y sus alumnos) ni a la temporalidad fija del campo (que se da en un único momento en el ala), sino que considera toda la información disponible con origen en diferentes espacios y tiempos.
La inteligencia transgeneracional permite incluir competencias y conocimientos de generaciones anteriores, reconociendo la influencia de los ancestros y facilitando la continuidad del aprendizaje. Las competencias transgeneracionales del docente y de sus alumnos en el aula pueden aprovecharse a favor de los aprendizajes
El círculo que circunscribe el triángulo simboliza la circularidad del proceso de aprendizaje. Todos los elementos están interconectados y forman una red dinámica que se retroalimenta constantemente. El modelo cuántico de “Campos de aprendizaje” fundamenta la existencia de un entorno educativo en el que cada componente influye en el otro, incluyendo nuevas variables y elementos que están disponibles para los docentes.
Principios Básicos de la Vida en el proceso de enseñanza y Aprendizaje
Los PBV son esenciales en este proceso sistémico y sintonizarse con ellos facilita el aprendizaje. Estos principios dan sentido de pertenencia al centro educativo, alineando a los individuos con los valores y principios institucionales. Actualizan los diversos permisos y lealtades, ayudando a coordinar las diferentes facetas del proceso educativo. Además, estos principios nos permiten reconocer nuestro lugar en el entorno educativo y desempeñar nuestras funciones de manera efectiva. También facilitan el equilibrio en nuestras relaciones e interacciones, para cultivar el intercambio educativo positivo.
Ajustándonos a las limitaciones temporales, destacamos dos aspectos esenciales de los PBV: el tercer aspecto del Triple Orden Educativo y el “intercambio educativo positivo”. Que son términos propios para hacer más pedagógico la explicación de los “órdenes” en el contexto educativo.
1. Triple Orden Educativo
Cuando se habla de Orden, en general se incluyen los dos aspectos clásicos de la ubicación o antigüedad y de la función o jerarquía. Sin embargo, este principio se puede desarrollar y matizar de forma significativa. De forma muy personal hablo del “triple orden educativo” para referirme a tres momentos diferenciados en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
- La educación como servicio a la comunidad y a las familias.
- La organización del centro educativo.
- Y el proceso entre el docente y los alumnos en el aula. Que es el que especificamos a continuación.
Se divide en dos momentos clave. El primer momento es la enseñanza. En el que los docentes son responsables de la organización, metodología y currículo en el aula; los alumnos son los receptores de la información y la elaboran; y los objetivos curriculares y de socialización guían el proceso educativo. En esta fase, las familias tienen un lugar simbólico “en el corazón del maestro”.
El segundo momento es el aprendizaje. Aquí los alumnos se convierten en los protagonistas de su propio proceso educativo. Al respeta su ritmo individual de aprendizaje, los objetivos curriculares y de socialización se van logrando en el contexto del grupo. Los docentes facilitan el aprendizaje, y las familias, en esta fase, están simbólicamente “con sus hijos”, apoyando y acompañando su desarrollo educativo.
2. Intercambio educativo positivo
La frase de Angélica Olvera es mi favorita de toda la “Pedagogía Sistémica”. Y tiene un significado muy profundo y revelador para el aprendizaje.
Este principio del equilibrio entre dar y recibir es clave en el aula. Aprender a tomar, especialmente de los padres, es fundamental. Esto solo es posible reconociendo nuestro lugar de hijos. Al tomar y agradecer, los padres abren su corazón y están disponibles para dar más, activando el intercambio positivo. Este proceso se refleja también en el aula entre maestros y alumnos.
Alinearnos con las “palabras maestras” de los PBV nos permite decir:
- “Sí”, para ser inclusivos y favorecer la pertenencia,
- “Más”, para desarrollar nuestra “lealtad clara” para sintonizar, en primer lugar, con los valores y principios de nuestro propio sistema; en segundo lugar, los del centro en el que desempeñamos nuestra labor; y, en tercer lugar, necesitamos respetar e incluir también los de las familias de los alumnos, por muy diversos que éstos sean.
- “Por favor”, nos sirve para poder ocupar nuestro lugar y ejercer solo la función que nos corresponde como docentes. La frase sistémica esencial es la de: “yo solo soy tu maestro…”.
- “Gracias”, nos permite mantener un equilibrio educativo positivo en el dar y recibir con nuestros alumnos en las aulas. A través del reconocimiento, el aprecio y la gratitud.
En conclusión, la Pedagogía Sistémica con el enfoque de Bert Hellinger promueve un enfoque integral y holístico del aprendizaje. En el que la inclusión, ir a más, ocupar nuestro lugar y equilibrar el dar y el tomar con respeto y gratitud son aspectos que facilitan el proceso educativo.
Este modelo promueve un ambiente escolar emocionalmente saludable y fértil para los aprendizajes, estableciendo vínculos educativos sólidos entre familias y maestros en beneficio de los alumnos.
Fractal Sistémico con la Intervención Terapéutica en Constelaciones Familiares
En la imagen que presentamos existe una analogía también con el proceso terapéutico de Constelaciones Familiares, en las que el sistema familiar, el cliente y el facilitador ocupan sus vértices.
También puede ser válida durante el proceso de aprendizaje y formación de los nuevos facilitadores de Constelaciones.